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Antihumedad y antihongos en los ambientes,
¿cómo prepararse?


Si bien es algo que puede suceder en distintos momentos del año, la llegada del otoño y el invierno representan un mayor riesgo para la formación de hongos y humedad en las paredes. Esto se da, en general, como consecuencia de la condensación del aire y como consecuencia del choque de temperatura entre el exterior y el interior de la vivienda.
Cuando esta humedad aparece con frecuencia o no es tratada correctamente, acaba produciendo hongos, manchas negras de moho y olor a humedad. Pero, además, esto tiene consecuencias no solo estéticas y en la decoración de la vivienda, sino que también impacta en la salud de las personas, debido a que la convivencia con humedad y hongos puede afectar las vías respiratorias y promover alergias.

 

¿Cómo prevenir las manchas de humedad y los hongos en las paredes?

Para evitar que los aspectos mencionados con anterioridad puedan pasar, hay una serie de medidas que se pueden tener en cuenta. Una de ellas tiene que ver con mejorar el aislamiento de la vivienda, optando por materiales que puedan funcionar como barreras de vapor. Un ejemplo de ello son las ventanas con doble acristalamiento.
Si a esto se suma una buena ventilación, se pueden prevenir las manchas de humedad y los hongos. Hay que tener en cuenta que las personas tienden a ventilar menos los ambientes durante el otoño y el invierno, debido a que las temperaturas son más bajas. Además, es cuando se empiezan a encender los dispositivos de calefacción, promoviendo la condensación de aire.
Además de ventilar, es importante separar los muebles de paredes y ventanas, a fin de que la humedad que aparece en los muros se traslade a los mismos y pueda perjudicarlos. Finalmente, se recomienda controlar los niveles de la calefacción, debido a que los cambios más bruscos de temperatura llevan a que la condensación aumente, sumando así un riesgo para que se formen manchas de humedad.


El rol de la pintura

Tomando lo mencionado con anterioridad, podemos afirmar que el crecimiento de hongos es un problema recurrente en las viviendas, tanto en las paredes interiores como exteriores. Hemos visto que no solamente representa un problema estético, sino también la promoción de alergias, enfermedades de la piel, enfermedades respiratorias, enfermedades autoinmunes y, a veces, pueden promover escenarios cancerígenos.
Hay que entender que el crecimiento de estos microorganismos es resultado de una relación dada entre la humedad, la temperatura y los nutrientes contenidos en la pintura y su pH. En este sentido, PINTASIL es una excelente alternativa, debido a que es una pintura alcalina con pH 12 y sin materia orgánica que es adversa al crecimiento de hongos, moho y algas.
Además, es importante destacar que PINTASIL es una pintura elaborada con materias primas minerales no contaminantes y que son abundantes en la naturaleza. Por eso, a diferencia de las soluciones convencionales, no tiene un efecto perjudicial para el medio ambiente, sino que contribuye a su protección. Al mismo tiempo, su ciclo de vida es mayor que en las pinturas plásticas, logrando una mejor gestión y una gestión ecológica de los recursos naturales.